Ontinyent repara 20 columnas mediante el sistema de resina plástica
El objetivo es proteger las bases contra el óxido de la orina de los perros
La concejalía de Alumbrado de Ontinyent ha llevado a cabo este mes la reparación de farolas mediante la aplicación de resina plástica que protege las bases de las columnas, previniendo la aparición del óxido que se origina por la orina de los perros. Este innovador producto, utilizado por primera vez en Ontinyent el año pasado en 18 farolas de la avenida Almaig, ha dado un buen resultado, por lo que desde el departamento de Alumbrado público se ha considerado conveniente continuar realizando estos trabajos y evitar así mayores desperfectos en las farolas, el deterioro de las mismas y situaciones de riesgo de caída de las columnas al partirse su base.
El producto que se implanta en la base de las farolas es de material plástico (resina) y sus beneficios son principalmente su durabilidad, ya que ofrece una protección total frente al óxido que se produce en las bases de las columnas, tal y como ha manifestado el concejal de Alumbrado, Paco Penadés.
Para la elaboración de los trabajos, que se realizan in situ por parte de la empresa UltraProtek®, se han realizado unos moldes protectores de una durabilidad estimada en unos 30 años, que a diferencia del metal, necesita muchos menos cuidados.
Las zonas de actuación en la que se ha realizado el mantenimiento de las farolas han sido el barrio de San Rafael, en las calles Casiano Fita y Trebanelles ; el barrio de San José, concretamente, Calle Dos de Maig, en la avenida l’Almaig en la zona de inicio de la entrada de Moros y Cristianos; y en Calle Daniel Gil en el cruce con Francisco Cerdá.
El concejal de Alumbrado, Paco Penadés, ha reiterado el agradecimiento “a los trabajadores municipales que realizan un mantenimiento constante en el mobiliario urbano y también a los vecinos por su comprensión frente a las posibles molestias que causan estos trabajos de mantenimiento”. Desde la concejalía de Alumbrado han realizado un llamamiento a la necesidad de una “mayor concienciación para que se utilicen las zonas habilitadas para perros y se evite el deterioro de farolas y otros elementos de mobiliario urbano”.